lunes, 27 de abril de 2015

El error fue decir adios y haberme quedado

No es justo quedarme con todo este peso.
No es justo tener el corazón estrujado en amargura.
No es justo levantarme todas las mañanas extrañando tu voz.
No es justo acostarme todas las noches añorando tu cuerpo.
No es justo haberme quedado, mientras tu ya partiste.
No es justo querer desvelarme hablando contigo.
No es justo estar arrepintiendome de todo lo que he reflexionado.
No es justo tener pena.
No es justo querer mirar tus ojos, y tocar tu pelo nuevamente.
No es justo querer volver a ser abrazada por tu torso desnudo.
No es justo querer escuchar tu voz cuando las palabras se hacen suspiros.
No es justo querer volver a ser odiosa contigo.
No es justo recordar tu aroma, el sabor de tus besos, tu cuerpo de costado.
No es justo quedarme aquí, sola, con todo tu recuerdo inmenzo, con esta memoria inagotable.
No es justo estar y que tu no estés.
No es justo que te esté extrañando, ni que me sienta mal sin ti, ni es justo no poder hablarte, ni saber que estas tan bien... Sin extrañarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario